viernes, 16 de noviembre de 2012

Línea A: el pasado bajo tierra

     Así como Venecia tiene sus góndolas o Londres sus típicos buses rojos de dos pisos, la línea A del subterráneo de la Ciudad de Buenos Aires es una de las más elegidas por los turistas. La arquitectura de sus vagones, la conservación de sus lámparas y butacas de madera hacen de cada viaje un traslado espacial y temporal.
     Desde su inauguración en 1913, durante la presidencia de Roque Saenz Peña,  hasta la actualidad fueron muchas las  remodelaciones que sufrió la linea, que fue la primera de Latinoamérica. Incluso hoy en día se están realizando obras para la apertura de dos nuevas estaciones: San Pedrito y San Jose de Florida.
     Sus vagones, por sobre todas las cosas, mantienen la antigüedad ya que, con reformas de por medio, siguen siendo la misma serie de coches que llegaron en 1919, finalizada la Segunda Guerra Mundial.
Historia de los vagones del subte Línea A
A pesar de los procesos de modernización aplicados este medio de transporte como la colocación de escaleras mecánicas, ascensores para discapacitados y las instalaciones de sistemas nuevos de ventilación y señalamiento, la linea A no deja de ser, en cada una de paradas, una invitación al pasado de la Ciudad de Buenos Aires por debajo de la tierra. 

Ver Linea A de Subtes de la Ciudad de Buenos Aires en un mapa ampliado



No hay comentarios:

Publicar un comentario